Reflujo faringolaríngeo

Enfoque clínico preciso para aliviar la irritación laríngea y proteger tu salud vocal.

Diagnóstico y tratamiento del Reflujo Faringolaríngeo (RFL)

El reflujo faringolaríngeo (RFL) ocurre cuando los ácidos gástricos ascienden más allá del esófago y alcanzan la faringe o incluso la laringe, generando irritación crónica en una zona que no está preparada para soportarlos.

Síntomas más frecuentes:
  • Sensación de cuerpo extraño en la garganta
  • Carraspera persistente o tos seca
  • Ardor o quemazón en la garganta
  • Flemas espesas
  • Picor, afonía o sensación de ahogo nocturno

A menudo, estos síntomas se confunden con otras afecciones como alergias o laringitis, por lo que es clave realizar una exploración mediante fibrolaringoscopia para confirmar el diagnóstico.

Diagnóstico y tratamiento:

Aunque no existe una prueba específica 100% fiable, el diagnóstico clínico junto con la exploración directa es muy eficaz. El tratamiento combina:

  • Cambios en la dieta y estilo de vida
  • Inhibidores de la bomba de protones (IBP) como omeprazol, durante al menos 3 meses
  • Procinéticos en casos resistentes o con síntomas nocturnos

Con el enfoque adecuado, se logra una mejoría significativa y se evita que el RFL afecte la calidad de vida y la salud vocal del paciente.

Tratamiento:
  • Rinitis alérgica: evitar alérgenos, corticoides nasales, antihistamínicos, y en casos seleccionados, vacuna específica.
  • Rinitis bacteriana: tratamiento antibiótico.
    Rinitis no alérgica: corticoides nasales.
  • Higiene nasal diaria: evitar ambientes secos y uso moderado (máx. 6 días) de descongestionantes tópicos.

Con el diagnóstico adecuado, la rinitis puede controlarse eficazmente, mejorando la respiración y la calidad de vida.

¿Necesitas otro tipo de atención?

En nuestra clínica ofrecemos muchos más servicios para cuidar de tu salud de forma completa. Consulta todo lo que podemos hacer por ti.